Reiki

Reiki es una terapia ancestral que ayuda a canalizar y a armonizar la Energía Universal con la energía física del paciente.

La esencia del reiki es el Amor, esa vibración divina que emite alegría, paz y vida. Reiki te abre al amor y te conduce hacia él. Es una energía-luz que penetra en el organismo a través de los siete chacras principales y que la distribuyen a todo el organismo, reequilibrándolo.

En una sesión de Reiki, la terapeuta coloca sus manos sobre el paciente en ciertos puntos (que no ha de quitarse la ropa) y deja fluir la energía que es canalizada del cosmos y de la tierra, el tiempo necesario para equilibrar dichos puntos. A veces esta energía lleva unas características especiales, así como colores y símbolos que han de transmitirse al paciente, dependiendo de las necesidades del mismo.

Por ejemplo, una persona que esté demasiado ansiosa o muy impaciente, pedirá una energía de color azul blanquecino, o una persona deprimida requerirá una amarilla o naranja. La energía enviada siempre es canalizada, esto quiere decir que se actúan con guías y ángeles sanadores, quienes son los que realmente eligen qué es lo que se debe enviar al paciente.

Esto se complementa con afirmaciones positivas para implementarlas como memorias nuevas al sistema energético corporal, mental y emocional.

Existen sesiones donde los pacientes son capaces de conectarse con seres de luz y comunicarse con ellos para recibir consejo y ayuda. Es una terapia recomendada a aquellos que deseen experimentar el mundo de las sensaciones sutiles.